Hice un cuadro impresionista para mi clase de corrientes, es el cuadro más feo que he hecho y sin duda me da vergüenza admitir que yo lo pinté, de hecho no pensaba llevarlo a la escuela pero accedí bajo la amenaza de la maestra de que si no lo mostraba me reprobaría, irónicamente la maestra pareció asombrarse tanto con el cuadro que pensé que estaba siendo sarcástica, pero no fue así. Nunca recibo de ella más de una mirada de incredulidad como quien dice "en serio esta obra es tuya o la encontraste en la basura?" pero esta vez me sonrió y me pareció que pude habersela vendido, si no fuera porque mi orgullo artistico me impide dejar esas obras con vida y estuve a punto de quemarla para que si en el futuro se me reconoce como un artista en la historia jamás pongan ese cuadro como un ejemplo de mi galería.
Para desquitarme de eso y a pesar de mis horribles calificaciones y mi depresión causada por estrés, pude por fin terminar un cuadro surrealista en dónde expreso mis deseos más frustrados. He pensado en quemar esa obra también por lo que me hace sentir cuando la veo, pero mi amor por ese cuadro si me impide encender un cerillo.
En la clase de arte recibí felicitaciones de todos por un trabajo que hice que a mi no me pareció tan increíble, pero de nuevo volviendo a la ironía el maestro me bajó décimas y ni siquiera se tomó la molestia de explicarme porqué.
Li, por supuesto, sacó dos décimas más que yo a pesar de que su trabajo no superó al mío tanto como pensé que lo haría. Extrañamente, ninguno de los dos sacamos 100 cerrado y estamos pensando que es una conspiración del sistema para oprimir nuestras opiniones sobre la represión universitaria. Haríamos una huelga, ya lo hemos pensando antes, si no fuera porque estamos demasiado ocupados estudiando para el examen del miércoles.
Ed, por su parte, no ha dado señales de vida desde la semana pasada. Lo veo en la escuela, pero resultó que su novia vino de visita y se quedo dos semanas en su apartamento y desde entonces no asoma ni la cabeza, todos sabemos porqué.
Hace unos días en el taller comencé a derramar pintura sobre un cartón viejo y a jugar formando extrañas figuras con los hilos que desprendía el bote. De pronto María llegó y tomó con sus manos una gran cantidad de pintura de otro bote y dijo -¡esto es contra la represión!-
Jamás había visto a María tan enojada, pero como uno de los directores le impidió seguir publicando su página de internet en el periódico mural ella explotó de coraje. Otras personas comenzaron a acercarse a ver que estaba pasando e hicieron lo mismo. Al cabo de un momento éramos más de veinte los que aventábamos pintura al cartón el cual quedo impregnado con manchas de todo tipo. Desde entonces esa obra la colgamos en el taller y decidimos usarla como un amuleto contra los directivos -entre bajo su propio riesgo-
Finalmente, hace unos días mi exroomate el desmadroso y yo fuimos a un concierto de un grupo de rock del cual soy fanático. Después del concierto, gracias a mis contactos, logramos entrar al backstage. Jamás había visto tal cantidad de heroína junta en mi vida, ni tampoco a tal cantidad de gente peleando por ella en un solo lugar.
Es difícil aceptar que tus idolos a veces son solo una pantalla. Eso no quitó mi admiración por su música, pero si me acercó mucho más a una realidad en que su éxito es solo en ello. Si bien es cierto que soy uno de los pocos que aún no cae en las drogas, a pesar de ser artista, que lamentable es saber que la mayoría de la gente necesita de esos recursos para inspirarse. Veo la droga pasar todos los días como cuando en kinder veía pasar a los niños con galletas, pero aún no las acepto por completo ¿será que soy el único que las ve como son?