viernes, 6 de agosto de 2010

=

Ed no volverá a la universidad, supongo que por eso su novia estaba llorando la última vez que nos vimos.. al parecer su enfermedad avanzó al punto de no poder dejarlo mover de la cama, y ahora está tendido mirando la televisión el día entero. Dijo que iba a mejorar eventualmente, pero que los médicos no le dan razón ni fecha de cuando pueda volver a estar de pie y que por lo tanto su sueño de ser artista ha sido reemplazado por el de poder ir a una universidad al menos cercana a su casa. Me deprime pensar en que uno de los pocos amigos que logré hacer en mi estancia esté ahora en esas condiciones. Ed es una persona sumamente positiva, cuando lo conocí llevaba puesta ropa de todos colores y una chaqueta realmente horrenda, primero pensé que nos llevaríamos mal porque no dejó de verme en toda la clase con una mirada bastante burlona, pero luego, cuando nos topamos en el pasillo me preguntó de donde era y en la cafetería se sentó conmigo como si nada para preguntarme sobre mi horario. Llevábamos tantas clases juntos y éramos tan parecidos que no dejamos de hablar ni por un segundo ni siquiera para responder al maestro que al final de cuentas terminó por apreciarnos a ambos por la dedicación que teníamos en su clase. Pero ahora el está enfermo y yo no puedo hacer nada.


No sé en que momento perdí a mis amigos, no sé cuando fue la última vez que vi a mis amigos verdaderos, claro que tengo amigos en México y muchos otros en la universidad, pero no sé cuando fue que me alejé de ellos para hacer otra vida completamente diferente. Estos dos meses que estuve aquí no vi a nadie, a penas vi pasar a Nelly en una fiesta que ofreció el hermano de Mary para celebrar su graduación. También vi a Daniela, estudiante de comercio, no la veía desde la preparatoria, pero era una de mis mejores amigas con quien podía pasar horas hablando de anime o de videojuegos. El resto de mis amigos mexicanos simplemente ha hecho su vida y se ha olvidado de mí, algunos de ellos se han mudado, como yo, debido a la guerra y otros, simplemente se han vuelto mucho más egoístas o tienen mejores cosas en que pensar que en los amigos. Como sea, no los culpo porque soy yo quien no se comunica.

Mary me ha presentado su plan de hacer una reunión con todos nuestros amigos en diciembre, pero yo tengo otros planes para esas fechas, no quiero ver a nadie en un tiempo, quiero descansar de la vida y darme un tiempo para mi, para explorar mi mente, para conocerme un poco. La confusión por la que paso ha sido tan terrible que Paulo me ha encomendado a una de sus amigas para que lleve un tratamiento conmigo, uno simple, básico, pero funcional. Estaremos hablando a distancia por correo y mensajería todos los miércoles y me ha ofrecido un tratamiento más leve que no incluye químicos horribles sino simple control de mis pensamientos. Este diario, quizá, sea uno de los planes más inteligentes que he tenido en muchos años, me permite canalizar mi estrés, estrés como el que siento el día de hoy y como el que he sentido estos últimos años.

Lo peor de la idea de Mary es volver a ver a Alejandro. Alejandro se mudó a Australia y yo sigo esperando pacientemente que nos llame para decirnos que está en la barriga de algún cocodrilo y que necesita nuestra ayuda para salir de él. Pero mientras tanto, yo sigo con mi vida, no quiero volver a saber de ellos por lo que me resta de vida. Sin embargo, es cierto que hay personas en mi vida que quisiera recuperar.

Mi horario de la universidad tampoco ayuda, la madrugada será intensa en la escuela durante todos los cursos, incluso los de la siguiente semana que son preliminares. Me gusta trabajar de madrugada, pero no me gusta trabajar hasta la mañana siguiente sino terminar antes de amanezca, prefiero el horario vespertino, tendré que acostumbrarme.