Mi madre puso la excusa de que nunca le ayudaba en nada para ponerme a cocinar. Tenía tanto tiempo sin cocinar nada que creo que había olvidado la mitad de los nombres de los ingredientes pero al fin encontré todo y la chica de servicio y yo hicimos medallones de carne acompañados con papas.
De ahí cuando terminé de servir llegó toda mi familia y tuve que cocinar más medallones, no me importó hasta que mi tío dijo "¿quién cocino esto?" con unos ojos de desagrado.
Le quité el plato y le sonreí.
A las cinco de la tarde tuve cita con el dentista para que checara mis radiografías y me hiciera un trabajo de rutina. Mis dientes están bien pero aún así debo tomar antibioticos. Primero tengo que llamar al doctor para preguntar si no hace algún corto con otros medicamentos y así tengo que estar llamando a uno y a otros para ver que es lo que puedo tomar.
En tres días he tenido que preguntar cerca de 10 veces que es exactamente lo que tengo que tomar, y he hecho unas 100 llamadas de contacto. Me dan ganas de invitarlos a todos a mi casa a dialogar para que se pongan de acuerdo en qué debo tomar. Al final hice una lista enorme y la pegué en el refrigerador.
Por fin terminé las entrevistas que el muchacho del periódico quería hacerme para su investigación. Me dijo que aún tenía otros proyectos y me pidió ayuda durante el mes siguiente, pero le dije que era posible que durante este mes me encontrara más ocupado. La verdad es que no tengo animos de hacer nada, tengo más de un mes en una terrible depresión con base en la inconformidad y sobretodo, en el ocio.
Mi crisis artistica se debe no solo al hecho de tener que estar tomando toda clase de cosas que ni siquiera entiendo sino también al hecho de que por más que me tomo esas cosas, en todos estos años de tratamiento no he visto ni un solo avance ni en mi presión de estrés, ni en mi comportamiento.
Por si fuera poco, solo Daniel y yo quedamos en la ciudad, el resto de la población al parecer decidió emigrar durante el verano porque no hay ni siquiera a quién visitar. Incluso Daniela se fue con sus amigas de vacaciones. Pensé en invitar a una chica a salir, con todo y que soy enemigo de invitar a salir a chicas más de 6 años menores, pero reconciderandolo estoy tentado a al menos invitarla al cine para no ir solo de nuevo.
Eli dijo que vendría a visitar la ciudad para ver a su madre, pero han pasado ya dos semanas y no tengo noticias. Le escribí en su correo pero como de costumbre todos reciben contestación menos yo. Incluso su prima me ha dicho que le han llovido cartas de Eli y a mi no ha podido contestarme ninguno. Opté por dejarla ser y dejar de escribirle, no tengo paciencia ni animo para hacerlo.
En cuanto a mis amigos de la universidad, he tenido muchas noticias de ellos,la mayoría iguales a las mías, que los amigos no se reportan y que no hay nada que hacer en sus casas. Por mi parte,la única novedad en mi casa es que Al ha aumentado de ser compulsivo a ser un comprador altamente compulsivo. Ha gastado o hecho gastar a otros más de lo que yo pensé que un hombre pudiera gastar en su vida, lo peor del caso, es que realmente el negocio no solventa tanto crédito.
Debido a que es siete años mayor que yo, Al piensa que yo no conozco de negocios. Hablé con el seriamente en materia de contabilidad, porque no se necesita ser un contador para saber que su negocio está por irse a la quiebra, pero decidió no escucharme y me dice -tu mejor que nadie sabes como vende el arte- y le respondí: -por eso Al, si lo que quieres es arte, entonces regala el arte, si lo que quieres es dinero, no la uses como excusa del porque no vendes-
Al piensa que mucha publicidad hace que su negocio se devalúe como arte y se convierta en algo comercial ¿confuso? si, para mi también. Un negocio, por lógica, debería ser comercial. Sobretodo porque Al no es escultor,ni pintor, ni mucho menos poeta o algo similar sino arquitecto. Ha olvidado que su trabajo es el de diseñar edificios y no solo jugar con las maquetas.